Un perito es un especialista en un tema o asunto, por lo que se le supone una formación acorde con el caso a estudiar y una experiencia determinada en el asunto concreto. En muchos juicios los abogados de las partes hacen especial hincapié en este apartado si el perito no muestra seguridad o en su informe no ha detallado los estudios que ha realizado y por qué se considera un experto.

Una persona que se ha dedicado 20 años de su vida a pintar paredes azules tendrá mucha más experiencia que una persona que acaba de acabar la «carrera» de pintor de paredes azules, si puede refrendarlo. Tendrá infinitamente más conocimientos que un recién titulado por mucho título que acabe de obtener. En España, desafortunadamente, hay un gran problema de titulitis, lo que significa que sin título, prácticamente no eres nadie con los conocimientos adecuados.

Aun teniendo ese título, bien sea el de Ingeniería Informática, hace falta un curso que te habilite a estar en un turno de actuación profesional para que te vayan llegando asuntos susceptibles de pericial, así como casos de justicia gratuita.

Si cuentas con un título, con años de experiencia, eres colegiado de tu Universidad y puedes argumentar que tienes experiencia en el tena asunto pericial que te ocupa, tienes muchos puntos para que nadie dude de tu saber hacer.

En mi caso, en todos los informes periciales indico que soy Titulado Superior en Informática por la UPV, soy Colegiado del COIICV, participante del TAP (Turno de Actuaciones profesionales) y describo mi especialidad profesional así como los años que llevo dedicándome a realizar periciales, de esta forma, no he tenido nunca ningún problema de que alguien dudara de mi experiencia.